Situado a escasos kilómetros de Luarca. Inaugurado en 1858, la lámpara original era de aceite, usándose después parafina y petróleo hasta 1917, cuando entró en servicio una lámpara eléctrica.
Además de por su atractivo paisajístico, el cabo donde está ubicado destaca por la calidad ambiental de sus ecosistemas y su riqueza biológica.